Restaurante Naomi en Madrid

Dirección: Calle de Ávila, 14, 28039, Madrid ver mapa
Metro: Estrecho
Teléfono: 915 72 23 04

Facebook: http://goo.gl/TjvYP
Horario: Lunes a viernes: 14:00 a 16:00 y 21:00 a 00:30. Cerrado sábado mediodía y domingo. Precio medio por persona: 30€
Forma de pago: efectivo, VISA, Mastercard Especialidad: sushi, curry, udon, yakisoba, teriyaki

Encontrar el restaurante Naomi ha sido fortuito e inesperado; no esperaba encontrar un restaurante japonés ese día, en esa zona, y en ese momento. Situado en la zona de Cuatro Caminos, Naomi es un restaurante discreto y escondido que difícilmente encontrarás por casualidad.

Sin embargo, su solera y veteranía (es el segundo más antiguo de la capital) hace que sea prácticamente imposible ir a comer sin reservar previamente, incluso entre semana y a medio día.

Naomi es un restaurante auténticamente japonés, lo cuál se nota nada más entrar en la decoración, la atmósfera, los aromas... todo sería casi indistinguible de cualquier sushi bar como el que puedes encontrar en alguna callejuela del centro de Tokio.

El Naomi tiene mesas occidentales pero también tiene la opción de comer sentado en el suelo en mesas de estilo tradicional, como en el mismo Japón. Es un lugar poco lujoso y alejado de los restaurantes "chics" de diseño que hoy en día mucha gente asocia erróneamente con la gastronomía nipona.También dispone de sushi-bar, ideal para sentarte y que preparen los sushis ante ti.

Sobakare

La carta es correcta; no muy grande, pero con suficientes opciones para escoger. Podemos encontrar ensaladas (por ejemplo de wakame), platos de estilo teriyaki, currys, udon casero, yakisoba... y sushi y relacionados (nigiri, sashimi, maki...). Es uno de los pocos sitios donde se encuentra un buen temaki en España.

Mi primer plato fue un soba-kare (curry con soba). La verdad, nunca había visto esa mezcla y como soy un goloso del curry japonés (kare) pues me atreví a probarlo. Estaba delicioso; el curry tenía el espesor y punto exactos que yo esperaba.

Continué con un sushi variado. Tengo que decir que aquí la cosa era mejorable. Se veía claramente la mano experta y auténtica del cocinero en la manera de preparar el sushi (textura, corte, etc.). Sin embargo, y pese a que lo disfruté mucho, tuve la impresión de que la materia prima no era de primera calidad (diría que el pescado no estaba todo lo fresco que debería).

He leído comentarios por Internet donde dicen que en los últimos años este restaurante ha bajado mucho la calidad del pescado y las materias primas en general y realmente mi impresión parece coherente con esa opinión.

No quiero con esto decir que fuese un mal sushi; la calidad era muy superior al sushi que te puedan poner en cualquier restaurante chino pseudo-japonés. Simplemente que ya puestos a hacer un sushi excelente, podrían haber mejorado la calidad del pescado y entonces habría sido perfecto.

Finalicé con un postre casero: un flan de gelatina de café que me sorprendió gratamente y me dejó un muy buen sabor de boca. También tienen mousse de mango casera y helados de jengibre, té verde, judía roja, etc. (aunque estos no son caseros).

Escultura de un Daruma

El servicio me pareció muy bueno y no se corresponde con las malas críticas que he encontrado en algunos foros. Me trataron rápido y con mucha cortesía, como suele corresponder a esta cultura. El precio fue un pelín alto, pero en consonancia a la calidad y cantidad.

Tienen comida para llevar, pero se echa de menos que tengan un menú del día o fórmula similar.